Llego aquí a escribir. A veces ni yo misma me entiendo y me pregunto, ¿que hago entonces aquí?
Ojalá lo supiera.Pero como no lo sé no lo escribo, y entonces mi lenguaje se vuelve críptico.
Tal vez por eso tú me dices "no te entiendo", cuando con lágrimas en los ojos te digo "creo que no nos estamos entendiendo". Pero es cierto, ¿sabes? Hemos dejado de compartir tantas cosas y te me haces cada vez más lejano. Tú corazón me es lejano, como el fondo del mar, al que por cierto le temo.
Por eso digo que ya no soy. Al menos no contigo. Pero no fallamos, que eso quede muy claro. Pero sí te amo, eso ni dudarlo. Simplemente hay algo roto en algún lugar dentro de mi, pero es como cuando se rompe un pedacito de un espejo y todavía lo puedes usar aún así; pero con mucho riesgo.
Si no estuviera en mi casa no escribiría esto, pero resulta que aquí estoy contra mi deseo. Pero yo siempre voy contra mis deseos.
Hay tantas veces que ni yo me entiendo. Hoy es una de esas.
